4577-4476 rue dussoubs

De las cosas mas lindas que me regala la vida es ir a aeropuertos a buscar amigos. Así que, ya una tarde casi fría y mediterránea me acerco al de Valencia para recibirla con laureles, de esos que supimos conquistar. Llega de París  donde está ahora de visita y donde vivió hace 20 con un radiologo argentino ocupando un pequeño appartament por Saint Denis-Basilique, sí, por allá donde París se hace bien africana. Después de una semana por la tan bonita y elegante y cuidada Valencia, partimos las dos a Orly....porque cuando le prometí que estaría con ella para su cumple supe que cumpliría mi promesa, ésta que hoy incluye la amada Cite. En fin, llegamos muy de noche a París, por suerte antes ya habíamos retirado las llaves para ocupar el piso de Lea ( 3 pisos sin ascenseur) en Montorgueil (palabra que jamas podré pronunciar como lo hace mon ami Thomas :)))

Paris, que decir............ para mí tan sublime como siempre Esta foto que ven debajo la saco mi otra amiga desde la terraza de Printemps , donde nos congelamos a pesar del te. Me acuerdo una vez que en la confitería rusa del mismo centro escribí una carta de amor ...

Hicimos un great team. Ella, Bichi, habla el francés a la perfección,  cosa que hizo imposible que aunque lamentable, yo mejore en algo el mio, y yo, hacia de guía:
 -si doblamos por acá te puedo mostrar un pasaje que nadie conoce (haciéndome la Mrs. Dumbledore),
 -entremos a esta iglesia que vas a ver unos vitreaux que son modernistas y muy poco conocidos, la iglesia tiene una peculiaridad blablabla. (se me iba durmiendo por el camino)

Al otro dia, ansiosas salimos para De Gaulle a buscar a la tercera amiga, mi amiga Tute. Lo primero, después del arrival, sacar una de esas fotitos carnet desde un viejo booth de la terminal.
La foto igual es malisima, pero yo la llevo en mi billetera igual.
Bueno, las tres!!! Nos falto la negra ... que según ella fue la única que se quedó laburando. Yo y ellas la extrañamos mucho y todo el tiempo y en cada foto estuvo presente.

Caminamos cada dia muchisimo, esta vez no recorrí museos ni nada muy cultural, callejeamos toda la ciudad, aunque algo curioso me viene pasando en Paris de las dos ultimas visitas, no veo el Arco de Triunfo. Cruzo la Champs Elysee, y miro para el otro lado, voy en un bondi, el 73 y Bichi me dice , -mira para allá...
- para donde??? y se me escapa de nuevo. De printemps tampoco se veia.
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Sacamos muchas fotos

este es el pasaje cerca de nuestro edificio sobre Rue Saint Denis.

Esto fue lo único que yo compré, siguiendo el sentido utilitario que me gobierna, unos tiradores para muebles!!!!!!

Place Dauphine

No son divinas estas flores ????

Esta vidriera era por Place Victoire, hacia muchísimo frío y me acuerdo que habíamos caminado las tres por horas y deseábamos ya llegar a casa y a sus tres pisos por escaleras

Esa manana, la del cumple, la homenajeada se fue a Pantin, y Tute y yo planeamos la celebración  A los dos minutos nos miramos y coincidimos en lo que fue el cumpleaños mas emotivo de mi vida. Salimos al SuperMarche: el U. Compramos exageradamente salmón,  quesos miles, caviar, vino, pates, copas, el mantel lo teníamos, mas velas,  la torta y veinticinco baguettes en la patisserie del Montorgueil. Yo compré, ademas, algo de gran utilidad en Itunes: la cancion del Feliz Cumpleaños interpretado por Dora, la exploradora. Con todo escondido en un carry on  a las siete pm. salimos las tres al Trocadero. Elegimos el lugar perfecto para nuestro picnic: solo a cien metros de la Tour Eiffel que, a cada hora se enciende de forma intermitente por cinco minutos. Varios transeúntes nos sacaron fotos e intentaron acercarse por canapés  Yeah , right!
 Este fue parte de la celebración.

Despues de congelarnos y de brindar , caminamos hasta el Pont' Alma a tomar el clasico Bateaux Mouche donde brindamos con champania francesa por la vida, por el amor, por la amistad .... Todo precioso, pero un tornillooooo ....

Resulta que una de ellas partió hacia el centro de Francia en un taxi antipático de la rue Reamur que se la llevó entre nuestras lágrimas. La otra se fue la manana siguiente también por la rue Reamur y con otro taxista, igual de antipático. Y me dejaron ahi, solita, haciendo adiós con la mano en la esquina y responsable de desmantelar aquella emocionada París.
Caminé 10 horas seguidas con mi musique y con esa sensación sublime de libertad que tanto disfruto.
A pesar de la oportunidad y de la suerte que tuvimos de encontrarnos alli, fuimos capaces de celebrar con poesía,  con sincero encuentro, con profunda alegría  A veces no se necesita tanto. Di gracias por la vida y por la amistad y tome un par de cafés por esa desolada París ya sin ellas.

El frío inmenso y yo , otra vez, sin ver el Arc du Triunphe ...