lunes, 26 de agosto de 2013

El traje del emperador y el resto de doña Cristina

Hace muchos años vivía un rey escuchó a dos charlatanes llamados Guido y Luigi Farabutto decir que podían fabricar la tela más suave y delicada que pudiera imaginar. Esta prenda, añadieron,... tenía la especial capacidad de ser invisible para cualquier estúpido o incapaz para su cargo. Por supuesto, no había prenda alguna sino que los pícaros hacían lucir que trabajaban en la ropa, pero estos se quedaban con los ricos materiales que solicitaban para tal fin.

Toda la ciudad había oído hablar del fabuloso traje y estaba deseando comprobar cuán estúpido era su vecino.

Los estafadores hicieron como que le ayudaban a ponerse la inexistente prenda y el emperador salio con ella en un desfile sin admitir que era demasiado inepto o estúpido como para poder verla.

Toda la gente del pueblo alabó enfáticamente el traje temerosos de que sus vecinos se dieran cuenta de que no podían verlo, hasta que un niño dijo: «¡Pero si va desnudo!»

Toda la multitud termino gritando que el emperador iba desnudo. El emperador lo escuchó y supo que tenían razón, pero levantó la cabeza y terminó el desfile.


La metáfora indica una situación en la que un grupo decide de común acuerdo compartir una ignorancia colectiva de un hecho obvio, aun cuando individualmente reconozcan lo absurdo de la situación. Esta analogia podria apluicarse hoy en dia cuando doña Cristina nos dice que ärraso en la Antartida, o que la Argentina esta muchisimo mejor que Canada y Australia, o que triunfo en las ultimas elecciones.

Cualquier verdad obvia negada, especialmente por el gobierno, a pesar de la evidencia, no hacen mas que aumentar la condicion de gestion penosa y lider patetico.