miércoles, 29 de octubre de 2008

Lost in Madrid


Hermosa Madrid.
Salgo a caminar por la parte antigua. Me pierdo con intencionalidad. Estoy por la Calle de la Paz, paso por Cava Baja a La Latina, subo a las Vistillas, rincón de Madrid que amo, atravesando la plaza de San Andrés hasta la calle de Segovia. Entro sola al Cafe de Nuncio. Ha parado de llover y son las 5pm aproximadamente. Rayos caprichosos injectan luz al reflejo mojado de los arboles en la Plaza de la Opera. Se huele la lluvia y el primer frescor de la estación.
Mi libertad pide más, me arrimo a Atocha, miro la marquesina de "llegadas y salidas".
Toledo, Segovia, Avila, Aranjuez, Burgos, Oviedo, Cuenca.
Elijo, como si jugara al gallito ciego posando mi sonrisa finalmente sobre Salamanca.

lunes, 27 de octubre de 2008

de tarde


Cumplí gustosa con lo que él quería, mientras nos mirábamos fijamente

lunes, 20 de octubre de 2008

oh, melancolía



"Hoy viene a mi la damisela soledad
con Pamela y pertinentes y botón
y amapola en el oleaje de sus vuelos
hoy la voluble señorita es amistad
y acaricia finamente el corazón
con su más delgado pétalo de hielo."
Silvio Rodriguez


Y pasaron grullas de verdad a las cinco de la mañana. La zona ha sido denominada como "catastrófica". Las malditas grullas se llevaron mucho más de lo que el "Seguro de Ocaso" dice y discute. El agua se llevó mis libros, justamente los que más quiero.

Ví mi libro de Neruda, el que un amor me regaló, desteñir en el agua la más bella dedicatoria escrita jamás, Cortázar desmembrado por París y justo donde más me duele, en el 7, Borges chorreando genialidad, Un tal Lucas, toda la historia argentina llorando, Sábato, Pizarnik, Benedetti con una florcita seca dentro, Cernuda flotando en agua negra y a oscuras.
Yo, yo lloraba con los pies en el agua y una vela acomodada entre la fría noche.

Eran los libros traídos de mi casa de Buenos Aires, lo único casi que arrastraba conmigo desde que me fui. Mi pasaporte, mi identidad en letras. En cada mudanza los metía en un bolso de mano, cual rolex de oro, con cartas, fotos, pequeñeces, papelitos y los llevaba del brazo apretados a mí para que no se perdieran en el transporte internacional.

Cuando llamé al 911 dije "mis libros, perdí mis libros".

Mi marido los tiró cuando el agua fue del cielo al mar y cuando yo no estaba. Eso me dolió más.
El daño estimado por el perito dice €25.000, nuestro abogado €40.000

Sólo tenia como MIO ese rinconcito de este cacho de casa y se fue, se fue.
Así será un poco la muerte.

Ah, también aclararon, por las dudas, que el valor sentimental no tiene cobertura ni indemnización.
Tienen razón.

miércoles, 15 de octubre de 2008

menú del día




Ella le siente llegar, por el peso aprendido de su cuerpo sobre las escaleras de la entrada.
El mínimo ruido que hace con las llaves va indicando cercanía.
De la cocina salen los vapores del mediodía mezcla de pan, aceites fritos, carne dorada, ajos mutilados, y albahaca.
El se asoma a la cocina donde ella manipula utensillos largos revolviendo lo que queda por cocer.
El con cansancio del trabajo y sin saludar arroja las llaves.
Huele.
La huele hambriento y cerrando un poco los ojos. Le saborea la carne, la del cuerpo igual de dorada, que guarda su lencería común, la mordizquea bajando, la tuerce para lamerla mejor, se inclina, le aprieta la cintura contra la mesada para degustar su ombligo y ajusta las piernas que lo van guiando amable y sonrientemente.
De postre, se le queda chupando el femenino secreto de su aceite.

El no hace más que perder peso y ella lavar ollas y congelar comida.

jueves, 9 de octubre de 2008

Balzac


Ayer hablamos.
El me pone desde un grabador espantoso un cassette de Yves, y me dice "Escuchá, nena". Desde el otro lado del océano pongo mi teléfono para que escuche Jarret cuando le deja respirar a Montand.
Hablamos una hora, en realidad no hablamos, sólo escuchamos música de norte a sur.
Lo noto feliz. "El otro día ganó Racing a Rosario 4 a 1" "Tu madre se fue, ya sabés cómo desaparece, yo estoy con Claudia" Gracioso, hace que habla a su amante invisible mientras en el norte yo revoleo los ojos ante ese humor que tan bien conozco. "Ya voy cariño, ponete el corpiño", dice.

Volvemos a la normalidad...

"Esperá, escuhá ésto", dice él. Suena Oblivión. Pienso este tema me persigue.

Mi papá es el hombre mas piazzollero del país, sin duda, tanto que en algunas conferencias a las que asiste, él contesta varias de las preguntas formuladas al expositor de turno, por lo que una vez se ligó un "porque no viene y da la charla Usted" a lo que respondió: "seguro, al menos sé de lo que estaría hablando". Lo acompañé una vez y fue suficiente. En realidad, no!

"Sabés cuándo compuso Oblivión y en que circunstancias?", le pregunto.
"Y...fue en el 84/85, es de lo último. Esperá, escuchá "Sur le ciel de París" que ya vengo, acá estaba joven Montand, ahora a mí me sale mejor que a él" mientras veo girar los ceros en mi cuenta telefónica.

♪♪♪

Vuelve. Yo sigo bajo los cielos de París.
"En el 84, casi al final. Te gusta?" "Sí! papi"
"Viste que triste y melancólico es! El compuso ésto para vos nena, vos lo entendés"
"Y vos ???"
"Yo ya no. A mi me duele mucho"
"A mi también me duele".

Me pone Libertango.
Le ataco con Evans ♪♪♪ Tenemos el gusto parecido.
Me enseña ahora Thelonious Monk y el Hot Club de Paris impacientemente. Me pregunta al final, Qué estás leyendo?" Digo "Nada en particular, y vos?"
"Como siempre, "Ilusiones Perdidas"

miércoles, 1 de octubre de 2008

hidden



Mr. Horace Silver me acompaña en mi escondite haciéndolo más facil.

Escucho ésto y un poco más mientras algo nuevo ocurre.