Andrés era un flaco flaco de pelo largo que rodeaba timidamente a los de un grupo de rock y de oración del Marianista. Una tarde, mientras andábamos debajo de la A25 de Mayo, me di cuenta que me gustaba cuando me dio un papel con una poesía escrita por él. Eran otros tiempos y no sabíamos que unas décadas más tarde caminar bordeando la autopista del sur sería más peligroso que la propia Kabul. A veces, me esperaba a la bajada del colectivo 133, uno marrón que baja todavía por Carabobo hasta el Parque Chacabuco. Caminábamos mucho y no sé ni de qué hablábamos. Tenía un anillo ancho de plata en el índice y andaba siempre con un cuaderno espiral donde anotaba pensamientos. Me parece, ahora sondeando en el pasado, que ni el ni yo sabíamos lo que era el futuro. Ni teníamos por que.
Una tarde-noche de esas de invierno nos metimos en el Centro Cultural del parque a ver "La hora de los hornos". Mientras la veíamos de pie -yo pensando mas en Andres que en Solanas- me agarró la mano entre los reflejos blancos y negros de la pantalla y pensé que estábamos de novios y no supe qué hacer...
miércoles, 24 de noviembre de 2010
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18 comentarios:
Me encantó este post, que compartas un recuerdo tan lindo que resuena en recuerdos propios cuando te leo.
Al llegar a la última frase me derretí de ternurita!!
Un abrazo.
dulce pájaro de la juventud!
historias de Buenos Aires o historias de juventud?
Pino y La hora de los hornos tienen para vos sabor a Andrés. Lo que es la vida :)
¡precioso recuerdo que se parece tanto a mis recuerdos!
Desviándome un poco de tu bella evocación, es curioso a dónde me llevó a mí este post tuyo: a los esenciales 12 años de mi educación en el Marianista. Qué recuerdos...
"Mis amigos me dijeron, Andrés: no te enamores la primera vez!
Y no les hice caso"
Engénchate conmigo
Andrés Calamaro
Toda mi vda traté de unir el rock y la oración. Si Andrés lo logró lo felicito aél y a los marianistas.
Saludos.
¡que mezcla: marianismo con hora de los hornos!
Muchos de mis amores más dulces transcurrieron en ese barrio. He tomado el 133 y el 132 infinidad de veces. Y millares de veces he caminado por Curapaligüe, Dávila, o Carabobo en noches de verano rumbo a casa.
Mira vos.
marina: gracias. No me salio muy bien porque estoy en el medio de mil cosas . Pero me acorde de esas caminatas sin sentido y hasta recorde un olor a arbol del parque. Yo naci en Parque Chacabuco (bueno en el parque precisamente no) y despues fui chica flores. Andres visitaba a su mejor amigo que vivia en la calle de la autopista y la madre siempre cortaba queso y nos daba queso con pan y mayonesa. Y todos fumabamos
Stef: y no sabiamos lo que era el futuro pero yo tambien, como Andres anotaba pensamientos.
dante: mi historia intrascendente y hermosa
Estrella: Andres se recibio de medico y se fue a trabajar a una provincia para ayudar. Siempre elegí bien.
El, de su mano me transmitio algunas cosas y compartiamos la misma sensibilidad. Pino no me importaba nada y La hora de los hornos menos. Pero algo quedo, algo que me hace escribirlo hoy.
(Creo que votare a Pino, dicho sea de paso_)
condesa: es un recuerdo casi prendido con alfileres. Me pregunto en que nos pareciamos aquella y yo.
un beso
RobK; yo fui al colegio del misericordia de flores en Directorio y Camacua. La placita era nuestro encuentro con algunos de estos marianistas -que solo le gustaban las chicas de mi colegio para que se sepa!-
Que linda casualidad!
Opi: Calamaro no me gusta mucho la verdad
Y sí, en aquella epoca de idealismos habia que ponerle musica -y rock nacional nada de importado que nadie sabia ingles)
Moreira: que lindo, el 132 era mas canchero que el 133
Curapaligue, Carabobo eran de mi rutas diarias,
Agarraba Carabobo desde Directorio hasta Rivadavia y de ahi doblaba a la izquierda
Ahora el 133 se vaciaba en Directorio y yo seguia casi siempre sola hasta el Parque -donde estan los monoblocs- y eso no lo puede decir cualquiera
Yo vivia en los monoblocks. En la entrada de Dávila y Junta.
Tomaba un cafe con amigos en el bar de Curapaligüe y Avda del Trabajo
Tenía 17...
lindo, no?!
Estaba tratandome de acordarme de la calle y me la decis vos: Av. del Trabajo.
Yo despues agarraba Primera Junta para llegar al Parque y cruzaba curapaligue. Del cafe no me acuerdo pero mas te escribo mas imagenes se me vienen a la cabeza
tal vez nos cruzamos alguna tarde de invierno
Hermosa historia... hermosos sentimientos.
Repito lo mismo que la Condesa...
Mi flaco rockero pelilargo andaba generalmente con un block pero sin renglones y allí dibujaba o escribía.
No sé si siempre elegí bien, pero con él no me equivoqué... no dejó que la vida torciera su rumbo ni amordazara al rockero aquel. Quizás no cante bien, pero canta hermoso, y hace unas pocas horas lo escuché feliz porque iba a despuntar el vicio con viejos y nuevos amigos.
Yo dí demasiados virajes, y a veces haber vivido una vida tan diferente a la proyectada en aquella época hace sentir que uno perdió el rumbo, pero no, y tengo esa certeza cada vez que lo encuentro, porque somos diferentes a aquéllos, pero nos reconocemos en esencia como los mismos.
Hermoso escrito... hermoso.
Un beso
lirio: yo tambien tuve muchos virajes y cambie de lugares y algo de mí.
pero todavia escribo mis pensamientos y muchas veces tampoco sé que hacer
gracias
Buenos Ayres siempre me resulta cerca aunque recién llegue de Montana.
Nunca estuve en el Parque Chacabuco, una verguenza!
Besitos
Hola Marce
Sí, la verdad una verguenza :)
Montana ... que frio!
Aca tambien y la chimenea no para y la lluvia tampoco
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