jueves, 27 de agosto de 2009

hope


Becho toca el violín en la orquesta,
cara de chiquilín sin maestra,
y la orquesta no sirve, no tiene
más que un solo violín que le duele.

Porque a Becho le duelen violines
que son como su amor, chiquilines.
Becho quiere un violín que sea hombre,
que al dolor y al amor no los nombre.

Becho tiene un violín que no ama,
pero siente que el violín lo llama,
por la noche como arrepentido,
vuelve a amar ese triste sonido.

Mariposa marrón de madera,
niño violín que se desespera,
cuando Becho lo toca y se calma,
queda el violín sonando en su alma.

Porque a Becho le duelen violines
que son como su amor, chiquilines;
Becho quiere un violín que sea hombre,
que al dolor y al amor no los nombre.

Vida y muerte, violín, padre y madre;
canta el violín y Becho es el aire;
ya no puede tocar en la orquesta,
porque amar y cantar eso cuesta.

Zitarrosa

para vos,

3 comentarios:

yo dijo...

no pude evitar tararearla mientras leias

gracias

elastichica dijo...

¿y a qué se debe esto?
muy lindo Zitarrosa.
sabés que me gustan los uruguayos.

Anónimo dijo...

¿a quién va dedicado, si se puede saber?

Usted está casada?