viernes, 7 de noviembre de 2008

Calesita de Tatín



Me bajaba corriendo de un Peugeot 404 sin esperar a que mi papá estacionara siquiera. Salía como flecha hasta los brazos de Tatín cada sábado por la mañana.

Nací en Asamblea y Beauchef, pleno Parque Chacabuco. El parque en sí era el jardín de mi casa y Don Tatín el padrino que no tuve o no recuerdo.
Parecía la atracción más fantástica que existía. Dar vueltas en el carrousel de Tatín mientras él tramposamente me ofrecía la sortija en ventaja.

Eso era todo. Dar vueltas y vueltas sobre un caballito multicolor que subía y bajaba al compás de mis sueños con música de organito. Todo por quitarle la sortija a Tatín para otro giro más sin pagar y sin parar de sonreir.
Tendría 6 años y la vida era simple. Y siguió siéndolo por un buen rato más entre sus biombos policromados.

La calesita era mi vuelta al mundo, un viaje redondo de mandalas y espejos del que aún no me aprendí a bajar y del que me estiro todavía para mirar el mundo de mi parque.

16 comentarios:

MQDLV dijo...

me dio paz...

elastichica dijo...

te imagino lindo con tu pelo tupido y tu risa corriendo a la calesita...
pena no nos conocíamos...

Ojaral dijo...

Mire qué cosa: cuando yo tenía esa edad, mi viejo tenía una calesita. Era una calesita ambulante, suburbana. Buscaba algún barrio de esos que abundan en mi zona, de casas a medio hacer, de obreros, de gente pobre como éramos nosotros. Buscaba un terreno baldío e instalaba la calesita por una semana o dos. Al principio siempre estaba llena, después los pibes se cansaban, la novedad perdía emoción y había que buscar otro terreno. Pero para mí la calesita siempre era nueva y hermosa. Él mismo había hecho las pinturas que decoraban el carrusel, dibujos de Mickey, Patoruzú, el Pato Donald. Me acuerdo del olor a pintura y de esos dibujos. Para mí mi viejo era Picasso. A veces armaba la calesita en casa, para mi cumpleaños. Nos cagábamos de hambre, pero yo era feliz.
Gracias por suscitar este recuerdo.
Saludos!

Anónimo dijo...

Uno a veces anda por los blogs - incluso el propio - mendigando una ideita interesante o tierna o algo que nos mejore un poco.

Leí la hermosa semblanza de Tatín, lo puse en el google y encontrè mas historias (incluso su saludo ) y - finalmente - disfruté el comentario de Ojaral, tan bello.

Salgo mejor luego de su post.
Gracias .Buen fin de semana

Dante Bertini dijo...

precioso recuerdo
acertada escritura

este bolso se está llenando muy bien

Anónimo dijo...

Qué belleza, Mary, el más lindo de tus post.
Vos desde tu calesita de Parque Chacabuco y cada cual desde la de su barrio sigue mirando el mundo y buscando su sortija cabalgando en aquel caballito iniciático.
Un beso enorme.

Marina Judith Landau dijo...

Qué lindo el modo en que lo contás! Mi abuelo me ha llevado a esa calesita cuando era chica (habremos coincidido algún sábado?).
Yo me bajé hace rato, pero me gustaría volver a subir y vivir la vida desde ahí...
Un abrazo.

Lola dijo...

Estará Tatín ofreciéndonos la sortija si extendemos la mano?

El mundo es tan simple a los seis años...

Luego queda en nosotros simplificarlo y hacerlo girar...pintarlo de colores... construirle caballos con cintas y estrellas.... y ponerle musiquita de órgano...

Anónimo dijo...

Muy emotivo.

Mari Pops dijo...

mqdlv: me alegro. Paz ...

elastichica: no, nos conociamos y faltarian muchas vueltas más.

MY: gracias. Al final es un poco asi damos vueltas o caminamos la vida en busca de una sortija esperanzadora. La niñez del Parque Chacabuco me habia contado lo de vivir.
Aún hoy, hay dias que no comprendo

Mari Pops dijo...

Ojaral: Gracias por tu comentario y tu post. Creo que a veces por cosas asi tengo un blog.

Que decir de un hombre que pinta en madera figuras infantiles para dar alegria en transito?
Todo un orgullo.

saludos

Mari Pops dijo...

cacho: el bolso mepa que esta al limite.
gracias

federico: no me diga que ahora tengo un "spa"?
Gracias y no espere que yo organice ningun seminario sobre "terapias de parejas"
Valgame Dio!

Mari Pops dijo...

Ricardo: gracias again

DEJE DE BUSCAR: Yo era malisima seguro la taclee(?) para robarle la sortija. Y no miento.Gracias

Laura Avellaneda: Bienvenida. desde La tregua que no sabia de Usted.
A veces parece que, aunque intentamos dale que te dale con la musiquita y los colores, no es suficiente con vivir.
gracias por leer el post

Anónimo dijo...

me encanta la mezcla de cosa tierna con el desenfado y hasta la acidez de tu blog

Mari Pops dijo...

que alegria viniendo de vos

Tu libro se lo llevó el agua. Guardame uno.

tu amiga

Protervo dijo...

que lindo esto. que lindo el blog.