miércoles, 3 de octubre de 2012

Asturias

Hasta el nombre lo tiene lindo .... Era un sueño llegar algun dia a Asturias. Finalmente ...
Encontrarme con amigos en Madrid siempre es un gusto y subir con ellos al cantábrico, un privilegio. Ademas cuando la estancia es en una casa como la que abajo ven, mucho mas. Estuve en una aldea de 24 habitantes (y no me faltan ceros!) que se llama "La Malateria" porque hace siglos funcionaba allí un leprosario. La casa estaba, por si esto fuera poco, a las afueras de Malateria. El silencio fue para mi evocador , a lo lejos un sonido delicado: los cencerros de las vacas.
Recorrimos gran parte de la costa del norte de Espana: Cangas de Onis con su puente romano,
Covadonga , desde donde se inicio la reconquista a espadas de Don Pelayo, Ribadesella con sus casas de Indianos, la bellisima Llastres donde tomamos un buen vino
Pasamos por Tazones , un pequenisimo y alegre pueblo de pescadores
Llegamos a Oviedo a visitar, a las afueras de la ciudad y a ultima hora, dos iglesias del prerromanico maravillosas: San Miguel de Llul y Santa Maria de los Narancos
Los valles que se forman entre los Picos de Europa son de un intenso verde y tienen la suavidad de las cosas nobles
Las aldeas tienen muchas curiosidades: fuentes, arroyitos, y los famosos horros que son unas construcciones para guardar embutidos y granos a salvo de roedores hambrientos
Caminamos por senderos por horas, un día casi cuatro horas, pa'arriba, pa'bajo. Pero la recompensa de algunas comidas típicas fue increíble también. Verdinas, tortos y el tinto que no faltó en ninguna comida. Llegamos a Cantabria (San Vicente de la Barquera: hermoso!) con un paisaje menos dramático hacia el mar
A la salida de la casa estas vaquitas me miraban desconfiadas ...
Bajar a Madrid fue emotivo también . Un reencuentro con alguien muy especial me acunó en abrazos un gran rato. Habían pasado ya 16 años ...

6 comentarios:

Yo dijo...

Asturias, tierra de héroes de la guerra civil. Hermosas fotos.

Mari Pops dijo...

vos:
si, muchos héroes y muchos muertos. Despues incluso del final de la guerra, muchos insurrectos se escondieron por esos montes y los aldeanos seguian acercandoles comida y abrigo durante anios
Guardaban una ilusion.
Pero el tiempo la fue borrando, como a ellos ...

no me acuerdo como se los llamaba (aunque me lo explicaron) pero imaginé tristeza, frío y amores humedos



Mari Pops dijo...

Gauchito , where are you?

JM dijo...

problemas informáticos! igual, peor @hotmail.com

Anónimo dijo...

Hermoso lugar Asturias pero lo que lo ha hecho mas enternecedor ha sido tu relato.

Mari Pops dijo...

gracias anonimo