jueves, 30 de diciembre de 2010
Rivarola St.
-taxi!-
el recorrido desde la escribanía la metió de un golpe en la ciudad. En la radio Pergolini avisaba la temperatura y un comediante contaba bromas sin gracia sobre un boliviano recién llegado al Río de la Plata.
Miraba por la ventana del taxi aquella ciudad siempre apurada. Mujeres con bolsas, chicos cansados volviendo del colegio, la casa de venta de celulares, una imprenta, los kioskos, aquella pareja, mil palomas.
Sus manos aun temblaban por la firma de tantos documentos y de tanto dinero recibido y entregado. Apretón de manos para dar comienzo a una nueva vida. Los semáforos y el anuncio de la lluvia se sumaron a su inquietud. El taxista intentó un -qué frio hoy!-, desde atrás, nada. Pasó por la esquina en donde estudió por muchos anios. El cafe y Marta ya habían desaparecido.
Pensó en la mudanza y en cuantas cosas le esperaban en la manana, se subió el cuello del tapado por el frio que subía desde alguna hendija que lo colaba y el de los chistes de bolivianos seguía sin gracia alguna.
-déjeme ahí en la esquina- impaciente adelantó unos pesos de más.
-pero mirá que puedo dar la vuelta-
El pasaje parecía tranquilo, un bálsamo detenido que en un instante calmó cualquier rastro de ansiedad.
Llegó a su propiedad. Abrió temerosa la pesada puerta de hierro, y se metió en el ascensor jaula. Se miró al espejo y de un tirón se saco la goma del pelo. La puerta en el tercero tenia cierta dificultad pero pudo. Entró.
Dejo el llavero y el tapado en la mesa de la cocina, el bolso en el suelo y se quitó los zapatos. El piso de madera parecia recién lustrado, se acercó a la ventana y miró. De ahora en mas seria ésta su primera mirada al día. Asomada lo recorrió con la mirada. El Rivarola era la calle que más le gustaba de la ciudad, la suma de tantos lugares amados.
tres ambientes depto estilo francés zona Congreso.
El viento envolvió sus cabellos un tanto hacia el sur. Y allí enfrente la tienda de los relojes comenzaba a contarle un nuevo tiempo a partir de ahora.
No sabía más, pero sonrió.
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10 comentarios:
mudanzas, cambios?
un regreso o un recuerdo?
que lo disfrutes junto al nuevo año.
Abrazos
bellísimo el Rivarola... Congreso, mi old barrio! te mudaste Queen? de ser así, congrats! y qué lindo escribis as usual
Qué linda evocación. Ese pasaje es una privilegiada isla de tranquilidad en el caos porteño.
Saludos.
esta lectura me refrescó un poco en esta mañana calurosa de Buenos Aires.
Feliz año Mary! por muchos recuerdos mas
¿lo que gustaría?
gracias Dante y mejor anio!
Got: sigo por aca y sí que hermoso el Rivarola y Congreso que tiene los edificios mas clasicos de la ciudad junto con Balvanera, Monserrat y Once
beso and japi NY!
robk: estamos de acuerdo. Buenos Aires es una ciudad que a diferencia de la mayoria tiene contados pasajes.
El Bollini y el de la Piedad tambien me gustan
Dalva: no puedo escribir sino es sobre el invierno. Olvide lo que era el calor
Como esta mi amada Paris?
Felicidades!
Moreira: no te entiendo.
Si no es lo que gustaría , entonces es un recuerdo
Vos: que te regalo papa Noel?
Una esperanza grande
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