
Me gusta mi casa y mi calle. Mi barrio no tiene nombre porque apenas está en un pueblo pequeño para tener barrios, asi que no. Vecinos activos, cinco.
Largo y misterioso sería contar el porque el senor de enfrente se molesta tanto con nosotros. No lo sabemos.
El caso es que llama a la poli (que asiste a su llamado de aburrida nomás) para que pongan multas a mi coche. Cada vez 90 euros, aclaro, y por estar estacionada en la puerta de mi garage que ni le molesta.
La multa me la quitan pero no tengo más que rendirme al poder de este hombre que por alguna razón nos odia con pasión.
La primera vez fue a las 7am, el timbre suena como si tuviera un ataque de epilepsia. Mi marido estaba en USA así que, ejerciendo de responsable del hogar, me despierto y abro la puerta para encontrarme a una fiera que me grita que le saque mi coche de una zona no señalizada. No entiendo, le sonrío pensando que es una broma. No lo era. Me contesta: -Ahora por cojones me lo quitas!- Con los reflejos lentos digo que sí y le saco el coche sin entender.
El senor, propietario de un Audi 6 super lujoso sale de su garage subterráneo cada día pero parece le molesta un poco la presencia del mío aunque le sobran metros.
En los últimos 4 meses me despertó dos veces y llamó a la policia tres, la última a las 2:30 am. y la ninia no estaba practicando trompeta.
Mi marido le preguntó -Por qué nos haces esto?-
-Para que aprendas!- contestó
Una pena enorme, alguna vez fuimos casi amigos.
Hemos decidido actuar con altura, y dejar que solo él y su mujer se coman la rabia.
Ahora estacionamos a la vuelta.
Consejos?