jueves, 24 de septiembre de 2009

jazz tonight




Mr. Freeman sugirió a mi hija que aprendiera un instrumento.
Estaba la guitarra, la flauta, la armónica...
La ninia conociendo mi gusto por el jazz le pidió a Mr. Freeman "the trumpet"
-En realidad mami io quería el saxophone pero era muy pesado para traerlo en el autobus con la mochila. Además me acordé del negrito que a vos te gusta tanto...-
-Miles Davis-
-Ese, y pensé io voy a aprender como ése para tocarle a mi madre-

Los prácticas "en casa" comenzaron ayer. Y hay entusiasmo. Mucho.

 


"Seven Steps to Heaven":
Miles Davis: trumpet
George Coleman: tenor saxophone
Herbie Hancock, Victor Feldman: piano
Ron Carter: bass
Tony Williams, Frank Butler: drums

jueves, 17 de septiembre de 2009

Botones






Una blusa de gasa cae inevitablemente como cae una caprichosa hoja en el otoño. La espalda se apretuja contra la pared del pasillo de aquel departamento. “Acá no!”, llega a susurrar ella queriendo que ahi, y en cualquier otra parte, también. “Acá no”, le repite ahora sonriente al maestro desabotonador de los botones de nácar. Ella sabe que él ignorará, como debe ser, lo que debe ser ignorado. Su cuello ya con penosa voluntad se inclina hacia atrás pintando de pelos la pared antigua. El baja por ella sujetándole los hombros desnudos con tres manos y comiéndole el corpiño de tul con toda la carne dentro. Con las mismas manos de pulpo creativo le investiga el medio acuoso que va creando y la convence de lo que ni hace falta. La cuarta mano de él toma la de ella fría hacia la tela que lo mantiene del desprendimiento. La quinta, sexta y séptima mano se encargan de lo que queda de fibra sintética dejándolos con la piel que mejor visten. Los ángulos se redondean y se entibian y los huecos se llenan como puzzles en torcidas combinaciones. Gestos, mínimas direcciones, olores, redondeces, compases naturales de la piel.
Con la octava mano ella le escribe las últimas palabras en la piel. El calor y la lluvia se meten dentro. El transpira y ella se lleva ese sudor que no lava porque el amor no se lava.
Se abotonan y acomodan todo en su lugar, se retira lo encajado, se aplastan los bultos y se busca por el suelo para no dejar rastro.

No tuvieron el tiempo suficiente. Les faltaron algunos miércoles más, cuatro tal vez. Si! con eso hubiera estado bien.

....Y vivieron felices a veces y otras no, y no comieron perdices porque eso es muy caro. Eso es lo que sabemos de ella. De él no supimos nada más.

viernes, 11 de septiembre de 2009

fases lunar



Cuarto Creciente
Sus pies se recuestan como tantas veces sobre él. Intiman. Se miran y se cuentan trivialidades con gracia.
El sugiere un último abrazo en una noche sin apuros. El abrazo es como siempre hasta que no, hasta que él en una ráfaga de vagancia la sienta sobre sí para mirarse en la luna. Los pelos de ella lo marean y así ...
Ella se recuesta sobre el pecho de él y él la toma por la espalda, la que siempre estuvo y la atrae hacia sí.
El avanza como es de esperar, ella se deja aunque no debiera. El viento los despierta y remolonamente se separan de la novedad.
La luna observa.

Tercio Creciente
El la apoya de espaldas sobre una pared sujetando las manos desde atras.
Ella pierde la voluntad. El le come el cuello moreno de un lado y del otro
Se sienten.
A él le gusta saber su firma, su autoría, a ella también. La luna es pesada y las humedades aumentan por todas partes.
Se miran de costado en la oscuridad y aún así ni se creen. Ella se despliega con naturalidad. Sus pelos eternos y negros se meten en el sueño latiendole.
Un viento pesado los repliega.
La luna calla.

Media Luna
Se engañan aclarando.
La tarde se pone densa doblando hierro y cemento. El siente a los lejos el sabor de la piel. La camiseta de ella estirada como cera derretida guarda el olor de él. Ya no duermen.
Ella prueba un té recomendado de hierbas y marias luisas para gente buena que a lo sumo plancharon mal una camisa. Ella no, no merece dormir ni hoy ni nunca.
No duerme.
La casa esta pesada y silenciosa. El afuera.
Ella es ola de tierra marcada.
La luna sube.

Dos Cuartos Creciente
El vuelve. Se juguetean sobre un cuero marrón, él revuelve con su pie el jugo vestido, ella toquetea con gracero el sentir de él. Alcanzan a sonreir.
Parecen uno.
Ella recostada hacia abajo es duna oscura en movimiento.
La luna vigila.

Tres Cuartos Creciente
El cuartucho es insoportable. La pasión también. El la toma, la gira, la sienta, le recorre el cuello, la pone de espaldas, la domina, baja, la conoce, la besa, la estira, la moldea,.
Ella apenas puede con una mano arañarle la cabeza para apartarlo. No puede. El se mete.
Ella es masa entre las manos
La luna despierta y crece.

Full Moon
Ella es ola, duna, tierra, recoveco, túnel, levadura, rienda de pelo negro.
El hierro, artesano, vigía, degustador de ofrenda, panadero, comensal.
La luna se abre en su maxima plenitud

domingo, 6 de septiembre de 2009

inflection point


Ella viene caminado hasta que de repente ...

Hay momentos, puntos, en los que, como si de un electrocardiograma o de una tabla de estadísticas estuviéramos hablando, se gira en la vida, se tuerce el destino que hasta el momento traíamos.

Hitos provocados por un dolor, una muerte, un amor, o una simple lágrima de emoción.

Reconozco solo dos puntos en el gráfico de mi vida.
Vos?




Wiesler's inflection point: 1:57 min.